miércoles, 2 de diciembre de 2015

Sigo en mi línea, torcida

Querer y no poder; y no haber querido cuando podía.

Empezamos con eso de que "de los errores se aprende", pues sí, así estoy yo estrenando mis 22 -a penas hace una semana- y aprendiendo a base de palos, como va siendo la tónica desde hace algún tiempo. Con 20 y 21 creo que he cometido más errores que los que cometí cuando todo era nuevo a los 18 y 19 años en el mundo de la arquitectura. Debo ser de los pocos que va para atrás. Soy un rebelde sin causa, del cual me estoy empezando a preocupar. Porque el tiempo va pasando, tengo muchos objetivos y mis acciones no reflejan la lista de prioridades que persigo -y por la cual sigo mantenido por mis padres.- Esta vez ha sido -otra vez- un golpe duro y del que solo yo tengo la culpa. Me repito lo mismo: no sé por qué me pasa, pero me confío, me relajo y cuando quiero reaccionar ya es demasiado tarde. La próxima vez hay que ser constante, trabajar poco a poco, disfrutando y todo sale mucho mejor. O eso parece en mi mente, nunca lo he llegado a comprobar del todo. Se mire por donde se mire no tiene parte buena, mientras no haces lo que deberías hacer no disfrutas al cien por cien de lo otro, y cuando quieres intentar remediarlo es una avalancha de trabajo de la que pocas veces se sale vivo. No hay duda, el tiempo es lo más valioso porque es lo único que jamás se recupera. He tardado en asimilarlo cinco días, cinco, con sus días y sus noches. No sé si tengo ganas de trabajar sin parar aunque sea inútil o dormir todo el día. Espero que sea el último palo fuerte de la carrera, debería serlo, al menos por estos motivos. Creo que voy a sufrir un tiempo bastante largo las repercusiones de lo que no he hecho este último mes, y un mes en el que realmente tampoco he disfrutado porque tenía el run-run de que tenía que trabajar. ¿Ha sido un mes en blanco?
Me sabe mal por mi, por mi familia. Me culpo, y espero de verdad cambiar. Volver a sentirme en equilibrio, haciendo que la buena actitud guíe a los buenos resultados. Porque tengo capacidad, me gusta y se me da bastante bien. Es triste que teniendo capacidad de sobras y gustándome; me pase lo que me está pasando. Quiero aprender a ser consecuente con mis objetivos, quiero trabajar duro para volver a estar orgulloso de mi, sin preocuparme por los resultados, porque si lo hago bien, vendrán solos. Así que no sé como me irán los meses que me quedan en Chile. Llevo ya dos meses sin viajar y no viajaba porque debía trabajar, Estaba todo calculado Adrián... qué has hecho? Espero que este verano -que empieza en dos semanas- me despeje la mente, me de esa frescura que ahora mismo necesito y me impulse hacia una buena actitud, que es lo que más ansío.

Además llevo ya más de cuatro meses sin ver a mi familia, y me quedan todavía muchos para volver a ver a mi abuela. Cuando hablo con ella me sabe mal haberme ido, así que te pido perdón yaya, solo por el sufrimiento que sé que pasas debería tomarme esto mucho más en serio.

Y por último, si no sé ni lo que digo, ¿qué hago escribiendo esto?

Patagonia, Perú, Bolívia, Familia hasta pronto. Soy feliz con mi vida, pero hay veces que no es fácil verle la parte bonita.

Sigo en mi línea, torcida, pero siempre hacia arriba... (Rayden)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.